El Racing de Ferrol pierde un tren al «play off» ante el Mirandés (0-2) en el primer minuto

Por primera vez este curso, tras caer por (0-2) ante el Mirandés, encadena dos derrotas consecutivas un Racing Club Ferrol que sucumbió por segunda vez esta temporada en A Malata y al que le bastaba con puntuar para reengancharse a las plazas de la promoción. Volvió a planear, no obstante, la sombra de los malos arranques sobre el estadio ferrolano y los de Cristóbal se apearon de un tren de alta velocidad, que no el último, al play off en esta jornada con resultados favorables antes de cumplirse el uno de partido con un penalti cometido por David Castro.

A un punto de la promoción, que marca el Racing de Santander, quedan cinco escalas por delante para seguir soñando en un viaje que habrá que hacer en FEVE, partido a partido y con calma. Al más puro estilo de la urbe naval.

2?????9?0? | 0-2 | Final en A Malata. Vitoria visitante por dous tantos #RacingFerrolMirandés #LaLigaHypermotion#OpaRacing ? pic.twitter.com/jGulxG91us

— Racing Club Ferrol (@racingferrolsad) April 29, 2024

Con el estado de ilusión decretado por el comandante de la fragata verde Cristóbal Parralo en A Malata, saltaba al verde la banda con la premisa de no desafinar y, a tenor de una jornada loca a la el duelo ante el Mirandés pondría el broche, y recobrar una plaza en los cotizados puestos que dar derecho a disputar el play off de ascenso a Primera. Mismo dibujo, la idea como bandera y el regreso a la titularidad de Álex López marcaban la pauta.

El «1x1» del Racing en el partido frente al Mirandés

Jose Valencia

Pitido inicial y el Racing complicándose la vida ya antes de cumplirse el uno. Una entrada de David Castro sobre Carlos Martín acabó en pena máxima favorable a los intereses jabatos. Con suspense de por medio, con revisión del VAR y visionado de Saúl Ais Reig, acabó convirtiendo el propio Carlos Martín en un disparo que adivinó y a punto estuvo de atajar Cantero. Perdía el tranvía del play off el Racing en el primer suspiro y necesitaban los de Cristóbal de ese efecto A Malata que solo el Oviedo había logrado sortear este curso. Arengaba la grada y la conexión Serrano-Losada otorgaba al cuadro naval el primer acercamiento a la meta de Ramón Juan. El fantasma de los malos arranques de los de Cristóbal a punto estuvo de acrecentarlo a la espalda de la defensa Gabri Martínez.

Y es que el segundo de los de Lisci quedó anulado por fuera de juego, con tan solo dieciséis minutos consumidos. De cabeza, a centro de Héber, la tuvo Álvaro Giménez cuatro después del susto y la réplica la daba Carlos Martín, gran pesadilla verde, inmediatamente después.

Una vez más, caramelo en forma de centro de Héber que propició un lance entre Tachi y Giménez por el que A Malata reclamó penalti. No concedió Ais Reig y atajó Cantero la enésima sacudida de Carlos Martín. En una de esas acciones con reminiscencias a las de la dupla Carlos Vicente-Pena de la primera vuelta, colgaba un balón Serrano que a una micra estuvo de transformar el naronés atacando el segundo palo. Corría el treinta y A Malata rugía con furia.

Aguardó tres Cubero para, aprovechando el talón de Aquiles del bando rojillo, probar el disparo desde la distancia. Atento al primer palo estuvo Ramón Juan.

No se conformaba con la mínima el cuadro de Lisci que tuvo otra muy clara a cargo de Tomeo tras un lanzamiento de córner. De puños salvó Cantero para que los suyos no viesen como su tren se alejaba todavía más antes del descanso. Como pistolero emergió Serrano para volver a probar al meta jabato desde la distancia pero, en esta ocasión, hallaba el Racing más la cruz que la cara en A Malata.

De galones y corazón verde tiró Álex López para cabecear un centro de Cubero en el alargue. La madera le negó poder sumar el tanto a la causa con la que sueña toda Ferrolterra.

El «de dónde venimos y hacia dónde vamos» de Cristóbal resonaba como eco invisible en A Malata como recordatorio frente al cabreo que se respiraba en la primera de las seis finales de la liga hipertensión en la que hasta el Eibar había pinchado.

Nuevo mazazo

Tras el descanso arrancaron más engrasados los de Cristóbal, que tuvieron la primera clara en el primer minuto. No obstante, el fútbol es caprichoso y no entiende de estados de forma y Lautaro hacía el 0-2 para los de Lisci con un estético disparo en el 47.

Se ampliaba la distancia a recorrer para la escuadra verde con un nuevo mazazo en los primeros compases. Emperrados en darle la vuelta al guion se volcaban los locales en ataque y Giménez propiciaba una nueva estirada de Ramón Juan. En el 56 agitó desde el banquillo Cristóbal con triple cambio. Chuca, Sabin y Nacho Sánchez como antídoto contra el mal fario.

Desesperación por la dilación en retomarse el choque tras un balonazo a Barcia. Un ocasión más sin perforar la red, acuñada por Chuca superada la hora de duelo, aumentó los niveles de crispación. Destellos de calidad de Chuca en el área rojilla y Cubero, como una moto, finalizando una más y animando a los suyos a tirar de practicidad sin más historia.

Sabin se sumaba a la lista de aspirantes a abrir la lata del sueño del Racing tras un lanzamiento de falta de Cubero al filo del 75. Parecía que no, que por segunda vez en el curso, no soplaba el viento de cara para los de Cristóbal en el fortín de la ría. Se jugaba la bala de Manu Justo Cristóbal, a falta de poco más de diez, con ánimo de hallar algo del apellido del ariete vigués sobre el terreno de juego.

Nacho Sánchez lanzó un misil pero levantó trinchera Ramón Juan para hacer gala de la resistencia de los jabatos, que tras errar un penalti favorable en Anduva, tenían ánimo de revancha y asalto a A Malata. Aderezaba la pugna la salida de David, hermano de Carlos Vicente, en el 83. 

 Hubo más llegadas verdes al área de Ramón Juan pero no, esta vez no, el efecto A Malata no fue suficiente para un Racing que, por un pequeño detalle, perdió el tren de la jornada perfecta para reengancharse a las plazas play off. Quedan todavía cinco jornadas por delante y, frente a la imposibilidad de subirse a este vagón, solo queda a la marea verde remar y no bajarse del barco.

 

 FICHA TÉCNICA

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